ADN forense, investigación criminal y localización de personas desaparecidas

El uso del ADN en la investigación criminal y en la identificación de personas desaparecidas ha sido ampliamente difundido por series y producciones audiovisuales de gran popularidad. Estas representaciones suelen generar expectativas poco realistas sobre el alcance y la rapidez de las pruebas genéticas. A este fenómeno se le conoce como el efecto CSI (Crime Scene Investigation), una percepción errónea de que la ciencia forense es inmediata e infalible, lo que puede influir en jueces, fiscales y, especialmente, en los jurados.

No obstante, este efecto también ha tenido un impacto positivo, ya que ha despertado un notable interés entre los jóvenes por las ciencias forenses y ha impulsado el aumento en la matrícula de programas académicos especializados en esta área.

¿Para qué se utiliza el ADN en la investigación forense?

El ADN se ha consolidado como una de las herramientas más fiables para la identificación humana y es empleado de forma habitual en miles de laboratorios, principalmente para:

  • La identificación de restos biológicos relevantes en investigaciones criminales de diversa índole.
  • La localización e identificación de restos humanos y personas desaparecidas.
  • El análisis de paternidad y otras relaciones de parentesco biológico.

¿Qué es un perfil genético?

Un perfil genético consiste en un patrón específico de fragmentos cortos de ADN ordenados según su tamaño, característicos de cada individuo. Este patrón puede transformarse en un código numérico sencillo, lo que facilita su almacenamiento y comparación con un alto nivel de precisión.

En los laboratorios forenses, la mayoría de los perfiles se obtienen mediante el análisis simultáneo de entre 10 y 17 regiones específicas del ADN nuclear conocidas como Short Tandem Repeats (STR). Estas regiones, distribuidas a lo largo de los cromosomas humanos, presentan una alta variabilidad entre individuos. Están formadas por secuencias cortas de nucleótidos que se repiten un número variable de veces, lo que permite una gran capacidad de discriminación genética. Dado que este ADN se hereda en partes iguales del padre y de la madre, también resulta útil en estudios de filiación.

Tipos de ADN utilizados en el ámbito forense

Además del ADN autosómico, existen otros dos tipos de ADN de gran relevancia en la investigación forense:

ADN mitocondrial (mtADN)

El ADN mitocondrial se encuentra en las mitocondrias y se hereda exclusivamente por vía materna. Todos los individuos de una misma línea materna comparten el mismo mtADN. Aunque su poder de discriminación es menor que el del ADN nuclear, su principal ventaja es que está presente en múltiples copias por célula, lo que permite su análisis en muestras degradadas o antiguas, como restos óseos o tallos de cabello.

ADN del cromosoma Y

El análisis del ADN del cromosoma Y permite identificar a individuos de sexo masculino que comparten una misma línea paterna. El estudio de los marcadores Y-STR resulta especialmente útil en casos de agresiones sexuales, ya que facilita la identificación del perfil genético masculino en mezclas complejas de fluidos biológicos.

Etapas del análisis y técnicas moleculares empleadas

Una vez recogidas las muestras y enviadas al laboratorio, los genetistas forenses obtienen los perfiles genéticos a partir de muestras biológicas y de referencia mediante los siguientes pasos:

  • Extracción y purificación del ADN.
  • Cuantificación del ADN humano para garantizar perfiles fiables y reproducibles.
  • Amplificación y marcaje fluorescente de las regiones de interés (STR, mtADN, Y-STR) mediante la técnica PCR.
  • Separación y detección de los fragmentos amplificados mediante electroforesis.
  • Comparación de los perfiles obtenidos e interpretación de los resultados.

¿Qué son las bases de datos de ADN forense?

Las bases de datos de ADN forense son herramientas fundamentales en la investigación criminal. Permiten comparar perfiles genéticos anónimos obtenidos en escenas del delito entre sí y con los perfiles de personas sospechosas o condenadas. Su uso ha demostrado ser altamente eficaz para esclarecer delitos sin autor conocido y reducir la reincidencia criminal.

Estas bases de datos también desempeñan un papel clave en la identificación de personas desaparecidas en contextos como conflictos armados o catástrofes masivas, donde los métodos tradicionales de identificación pueden resultar insuficientes. Los perfiles genéticos pueden contrastarse con muestras de familiares o con objetos personales de las víctimas obtenidos antes de su desaparición.

El ADN forense se ha convertido en una herramienta esencial para la investigación criminal y la identificación de personas desaparecidas. Aunque su representación en los medios puede generar expectativas poco realistas, su verdadero valor radica en el rigor científico, la precisión y el trabajo especializado que respalda cada análisis. Integrado con otras disciplinas forenses y apoyado por bases de datos avanzadas, el ADN continúa siendo un pilar fundamental para el esclarecimiento de delitos y la búsqueda de la verdad.

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