No solo hay una agua, sino dos. Un estudio realizado por la Universidad de Roma La Sapienza en colaboración con la Universidad de Princeton (EE. UU.) Demostraría esto. Las "aguas" se separan a temperaturas muy bajas y una flota sobre la otra. Un descubrimiento que abre la puerta a nuevos mundos que podrían explicar el origen de la vida en la Tierra.